Michael Andrews - Matthew Morrison

**Mary** Miér Sep 29, 2010 10:44 pm

Michael Andrews
Mick, 30 años - Profesor de Matemáticas

Michael nació en San Francisco una tarde de otoño hace ya treinta años, siendo el segundo hijo de los Andrews. Siempre fue el cabra loca de los dos, el que no podía parar quieto un segundo ni aunque se lo propusiese y el que traía de cabeza a sus padres. Y es que desde que aprendió a andar Michael ha sido algo así como una especie de terremoto que lo revoluciona todo allá donde vaya. Para bien o para mal, Michael no deja indiferente a nadie, porque con tanta hiperactividad o te acaba encantando o te acaban entrando ganas de estamparlo contra la pared. Aunque las comparaciones son odiosas, sus padres le compraban constantemente con su hermano mayor cada vez que hacía una de las suyas porque, en comparación con Michael, era todo tranquilidad y responsabilidad. Michael era consciente de que el destino había sido muy poco equitativo con ellos, y que a él le había tocado ser el hermano que sacaba de sus casillas a todo el mundo.

Cuando entró al colegio algo que aún desconoce hasta él le hizo ir tranquilizándose de manera progresiva, así que cuando llegó al instituto se había convertido en un chico menos hiperactivo pero no por ello más tranquilo. Se apuntó a todos los clubs en los que no le denegaban la entrada y, de esa manera, se fue convirtiendo en ese chico que todos quieren como amigo por su simpatía y por su facilidad para llevarse bien con todo el mundo. Sus profesores solían decir que era muy inteligente, pero Michael no era un gran amante de los libros. Se le daban genial asignaturas como Matemáticas o Química, pero claro, con tochos como Historia por muy listo que seas siempre tienes que estudiar un poco. Tenía y sigue teniendo una facilidad asombrosa para soñar despierto y despistarse. Es de esos que tiene que estar haciendo constantemente una copia de las llaves de casa porque no sabe dónde las ha puesto o, en su defecto, cambiar la cerradura porque las ha perdido vete tú a saber dónde.

Poco amigo de la seriedad, es muy fácil encontrártelo de buen humor. Pero está comprobado que no es imposible cabrearlo. Optimista hasta límites insospechados, siempre tiene que estar haciendo algo porque de no ser así, se aburre. Y Michael aburrido es un auténtico suplicio para quienes tengan que soportarlo. De vez en cuando tiene algunas ocurrencias más propias de un adolescente que de un hombre de treinta añazos, es consciente de ello y no le preocupa. Si se le mete algo entre ceja y ceja no lo intentes, no vas a conseguir hacerle cambiar de opinión por mucho que te empeñes. Puede llegar a ser bastante cabezota, pero reconocerá cuando se ha equivocado y cuando debe pedir perdón. Es un fan incondicional de los chistes malos y las películas de zombis. Si lo tienes en tu lista de amistades, te durará para siempre y estará ahí en cualquier situación.

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BSO: Go let it out - Oasis

Imagen: Matthew Morrison

Nick : Sky..*